(imagen tomada del reportaje “Winterda”)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIENVENIDO A ESTA DISCUSIÓN

(última actualización 12-05-2017)

 

 

De todas las interrogantes que inquietan al hombre, ésta es la única trascendente:

 

¿Existe realmente la eternidad?

 

No sé cuál será tu respuesta personal; pero, sea la que sea, puedo plantearte dos contradicciones, con la seguridad de que en una de las dos incurres:

 

Si crees que la eternidad existe, ¿por qué temes a la muerte? Bienvenida sea.

 

Si crees que la eternidad no existe, ¿por qué renuncias al mundo en nombre de la moral? Carece de sentido.

 

La primera de las dos cuestiones no tiene vuelta de hoja. Temer a la muerte, estando convencido de que detrás hay toda una eternidad esperándote, viene a resultar un poco ridículo.

 

En cuanto a la segunda cuestión, sin embargo, ya sé lo que vas a plantearme: que el sentido de lo moral es innato en el hombre, se crea o no se crea en el Dios eterno. Sí, eso se dice, pero...... ¿te has parado a pensar que, si el sentido de lo moral está enraizado en la naturaleza misma del hombre, no puede tener ninguna otra causa que no sea precisamente eso, la certeza del más allá? Te lo digo porque ley moral, sin eternidad, constituye un absurdo, un disparate contrario a las leyes de la naturaleza, y en la naturaleza no existe lo absurdo. Por eso los animales ni esperan nada ni son inmorales.

 

Te daré poder sobre todos los pueblos y sus riquezas serán tuyas, porque a mí me ha sido entregado y yo lo doy a quien quiero. Con estas palabras tentó Satanás a Jesús en la cima de una montaña, mostrándole los reinos de la tierra. ¿El mundo es de Satanás? Satanás dice que sí al tentar a Jesús, que el mundo es suyo. ¿No se nos ha dicho siempre que la vida es hermosa? ¿No es una maravilla la naturaleza? ¿No la admira y reverencia hasta la propia Iglesia como “obra directa del Creador”? ¡Cuánta estupidez! El mundo es una chapuza, un sueño despreciable, y Dios no hace chapuzas. Dios nos recibirá a todos en la eternidad.

 

Martín Lutero y Carlos Marx serán los personajes en este debate. Pero no piense el lector que va a encontrarse con el Lutero del siglo dieciséis ni con el Marx del diecinueve, sería descabellado. La diferencia de tres siglos de cultura entre uno y otro supondría un grave hándicap para el agustino. Ni tampoco el Carlos Marx del diecinueve sería el adecuado para presentarse ante el lector de hoy día. Así es que el encuentro de ambos se va a producir en un lugar imaginario, ni terrestre ni celeste, quizás a mitad de camino, desde el cual cada uno de ellos ha podido seguir todos los avances de las culturas posteriores a su salida del mundo; es decir, van a discutir un Carlos Marx y un Martín Lutero reciclados, puestos al día.

 

 

ÍNDICE

 

1.- LA EXISTENCIA DE DIOS

Inutilidad de las demostraciones

Vías de acceso

Posturas vitales

 

2.- LO QUE ARGUMENTAN LOS ATEOS

Criticando el teísmo:

Etiología de la fe

División de los creyentes

Revelación extemporánea

El Dios indesvelable

El Dios-Hombre

Justificando el ateísmo:

Evolución ciega del universo

Dios, invención del hombre

 

3.- LO QUE ARGUMENTAN LOS CREYENTES

Sentido de la vida

El reciclaje de la muerte

Mística y apariciones

Argumentos ontológicos:

San Anselmo, Descartes, Leibniz

Argumentos cosmológicos:

Las cinco vías

Los símbolos matemáticos

Argumentos antropológicos:

Facultad divinatoria

Necesidad universal

La patria del hombre

 

4.- IRREALIDAD DEL MUNDO MATERIAL

El espiritualismo en la filosofía

La posición de la ciencia hoy

Qué es la materia, según la ciencia

Cómo es la materia, según la ciencia

1) Einstein y la Relatividad

2) Panck y la Física Cuántica

 

* * *

 

Gregorio Corrales.

(correo con el autor)

 

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