Bibliografía(f) Cada día son más extensas las listas bibliográficas que se insertan
en los libros. Por lo general, la mayoría de los títulos reseñados el autor
jamás los ha tenido siquiera en sus manos, pero es de un efecto muy erudito
llenar cuantos más renglones mejor, viste mucho, es como prevenirle al
lector: "Mire usted, estoy muy
enterado. Fíjese cuánto he leído". Este autor lee cuanto puede (creo que se nota), pero solamente como
pie sobre el que levantar su propia y personalísima andadura (creo que
también se nota). Por lo general, olvido ese aluvión de datos extraídos de
otros libros, porque sólo me sirven como excusa para tejer mis propias
convicciones. No solamente me parece pueril y ridículo citar libros y autores
consultados, por mucho que los demás lo hagan; más aún: cuando cae en mis
manos un trabajo en el que se cita montón de otros como fuente, lo que pienso
inmediatamente es que ese autor que tanto lee, asimila y repite, lo que le
pasa es que, realmente, no tiene nada nuevo que decir. Esto mismo pensaba
Séneca: “Es vergonzoso poseer como
única sabiduría cosas aprendidas de memoria. Saca agua de tu propio pozo”. Culto
es quien repite lo que le dicen. Sabio es quien piensa lo que le repiten. Esto último no es de Séneca, es de este autor. --------------------------- Esta publicación está destinada únicamente a interesados
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Gregorio Corrales. |